Cuando el ictus avisa
Introducción
Los ictus son una de las enfermedades más comunes y graves en cualquier parte del mundo. De hecho, las estadísticas nos dicen que es la principal causa de discapacidad y la segunda causa de muerte en toda América Latina. En concreto, en Honduras, ya es una de las primeras causas de ingreso hospitalario. De manera que es de vital importancia saber más sobre el ictus. Y, sobre todo, resulta fundamental conocer algunos síntomas de ictus transitorios. A ellos nos referiremos más adelante. Si usted o un familiar sienten alguno de estos síntomas, es recomendable acudir al especialista, un neurólogo, de inmediato.
Tipos de ictus
De manera sencilla, podemos dividir entre dos tipos de ictus:
- Infarto cerebral. Se produce por la obstrucción del flujo sanguíneo de una arteria (trombosis, embolia), lo que origina una disminución del riego sanguíneo en esa parte del cerebro.
- Hemorragia o derrame cerebral. Provocado por la rotura de una arteria.
Como vemos, puede suceder que unas arteria se tape o puede suceder lo contrario, que se rompa. En ambos casos, las consecuencias son muy graves. Aunque normalmente, lo son más en el primero de los casos.
Los avisos del ictus
En muchas ocasiones, los ictus vienen sin avisar. Es decir, podemos estar aparentemente bien de salud y de repente sufrir un derrame o una obstrucción. En esos casos, es bien sabido que lo más importante es actuar con rapidez e ir inmediatamente al hospital más cercano. De la rapidez con que la familia o los amigos del enfermo se movilicen depende en buena medida la gravedad de los efectos del ictus y la futura recuperación de la persona
Pero también es cierto que hay ocasiones en que el ictus avisa. ¿Qué queremos decir? En ocasiones el taponamiento de una arteria es transitorio, porque el tapón se libera o desatasca en pocos minutos. Entonces sentimos que algo está pasando pero se va solo. Cuando esto ocurre es importante que vayamos al médico lo más pronto que podamos, pues casi con seguridad el episodio se repetirá y, esta vez, puede ser más grave.
Los síntomas de un ictus transitorio son los siguientes:
- Entumecimiento o debilidad repentina en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
- Confusión repentina, dificultad para hablar o dificultad para entender el habla.
- Dificultad repentina para ver, en uno o los dos ojos.
- Dolor de cabeza muy fuerte que comienza de pronto y que no tiene causa conocida.
- Problemas repentinos para caminar, mareos, pérdida del equilibrio o coordinación.
Como puede usted comprobar, la clave para alarmarse es que la molestia o dolencia sea repentina. O sea, que aparezca de repente. En esos casos, uno debe de acudir al médico lo más pronto posible, preferentemente a la emergencia. El ictus nos está dando una segunda oportunidad. Y debemos aprovecharla.